Zuleica Romay Guerra || Los operativos de borramiento de la historia de luchas de los pueblos negros, la degradación de sus filosofías y cosmovisiones, y la invisibilización o escamoteo de los aportes del pensamiento social africano y afrodiaspórico sustentan narrativas coloniales que se recomponen y reiventan constantemente, para complementar los mecanismos de dominación que tan bien ejercita la industria cultural. Porque la historia no solo nos provee de conocimientos sobre el pasado y su conexión con el presente. Ella es fuente de autoestima y orgullo identitario, elemento imprescindible para la descolonización espiritual.
