Ana Niria Albo || Lo cierto es que desde el 2020, cuando apareció el Covid-19, la industria cinematográfica se ha visto severamente perjudicada. Por supuesto que como todo lo relacionado con este fenómeno, las desigualdades y el desequilibrio económico mundial han cromado esta crisis también para el cine. Los descalabros no han sido los mismos para las grandes productoras que para las independientes. Y en esa misma medida aquellos acostumbrados a producir menos con más, han encontrado recursos para paliar las cuarentenas, los cierres de salas, las movidas hacia el streaming y redes en general.
